¿QUÉ SON LOS DESGARROS DE RETINA?

Los desgarros de retina son lesiones o rupturas en la capa sensible a la luz en la parte posterior del ojo, conocida como retina. Estas rupturas pueden ser causadas por diversos factores, como el envejecimiento, el desprendimiento de vítreo posterior, traumatismos o condiciones oculares preexistentes.

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Cuando se produce un desgarro de retina, el líquido del interior del ojo puede filtrarse a través de la ruptura y separar la retina de las capas subyacentes, lo que se conoce como desprendimiento de retina. Los desgarros de retina son considerados una condición seria y requieren atención médica inmediata para prevenir complicaciones y preservar la visión.

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Los síntomas de un desgarro de retina pueden variar, pero pueden incluir la aparición súbita de destellos de luz, moscas volantes o la percepción de una cortina oscura o sombra en el campo visual. Es importante buscar atención médica si experimentas alguno de estos síntomas.

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El tratamiento de los desgarros de retina suele implicar procedimientos para sellar la ruptura y prevenir el desprendimiento de retina. Algunas de las opciones de tratamiento comunes incluyen:

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1. Fotocoagulación con láser: Se utiliza un láser de alta energía para sellar el desgarro de retina. El calor del láser crea cicatrices en el tejido retiniano circundante, lo que ayuda a unirlo y prevenir el desprendimiento.

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2. Crioterapia: Se utiliza frío extremo para congelar y sellar la zona afectada. Esto también crea cicatrices en el tejido, ayudando a unir la retina.

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3. Retinopexia neumática: Se inyecta una pequeña burbuja de gas en el ojo, que luego presiona contra el desgarro de retina y ayuda a sellarlo en su lugar. Este procedimiento se combina a menudo con la colocación de láser o crioterapia.

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4. Cirugía de vitrectomía: En casos más complejos, puede ser necesaria una vitrectomía, que implica la eliminación del gel vítreo del ojo y su reemplazo con una solución salina o un gas. Luego, se utilizan láser o crioterapia para sellar el desgarro de retina.

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Es importante tener en cuenta que el tratamiento de los desgarros de retina depende de varios factores, como el tamaño y la ubicación de la ruptura, así como de la presencia o ausencia de desprendimiento de retina. Un oftalmólogo evaluará tu condición específica y determinará el mejor enfoque de tratamiento para tu caso.

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