¿DOLOR CRÓNICO OCULAR?

El manejo del dolor crónico ocular es un enfoque multidisciplinario que involucra a diferentes especialistas de la salud, como oftalmólogos, especialistas en dolor, neurólogos y médicos de atención primaria. El objetivo principal es reducir o controlar el dolor de manera efectiva para mejorar la calidad de vida del paciente. A continuación, se presentan algunas estrategias comunes utilizadas en el manejo del dolor crónico ocular:

​

1. Tratamiento farmacológico o de causa subyacente: Se pueden utilizar diferentes tipos de medicamentos para controlar el dolor, como analgésicos tópicos, antiinflamatorios no esteroides (AINE), opioides, antidepresivos y anticonvulsivantes. La elección del medicamento dependerá de la causa subyacente del dolor y de la evaluación médica individual.

2. Bloqueos o anestesia: El bloqueo del nervio es una técnica en la cual se inyecta un anestésico local cerca del nervio que suministra la región ocular. Esto bloquea temporalmente la transmisión de las señales de dolor al cerebro. Dependiendo del tipo de procedimiento y la ubicación del dolor, se pueden utilizar diferentes tipos de bloqueos del nervio, como el bloqueo del nervio infraorbitario, el bloqueo del nervio retrobulbar o el bloqueo de nervios peribulbares.

3. Terapia psicológica: El dolor crónico ocular puede tener un impacto significativo en la calidad de vida y el estado emocional del paciente. La terapia cognitivo-conductual y otras terapias psicológicas pueden ser útiles para abordar los aspectos emocionales y psicológicos del dolor crónico, así como para enseñar técnicas de manejo del dolor.

4. Intervenciones quirúrgicas: En algunos casos, se pueden considerar intervenciones quirúrgicas para tratar la causa subyacente del dolor crónico ocular.

5. Medicina complementaria: Algunas personas pueden encontrar alivio del dolor crónico ocular a través de enfoques complementarios o alternativos, como la acupuntura. Sin embargo, es importante consultar con un profesional de la salud antes de utilizar estos enfoques.

​

Es fundamental que los pacientes con dolor crónico ocular trabajen en estrecha colaboración con su equipo médico para desarrollar un plan de tratamiento individualizado. Cada caso es único y requiere un enfoque personalizado para lograr un manejo óptimo del dolor y mejorar la calidad de vida.